De acuerdo con Jack Landsmanas, las habilidades de comunicación son imprescindibles para ser un buen líder.
El empresario considera que la persona que encabece a un equipo de trabajo debe ser capaz de establecer y generar expectativas con éxito.
Al ser parte del equipo directivo de uno de los consorcios de mayor renombre en la industria de la alimentación en México, Corporativo Kosmos, Jack Landsmanas demuestra todos los días esa capacidad para comunicar y guiar a los colaboradores en torno a una cultura de la excelencia en beneficio de los clientes.
La intención es que los colaboradores estén alineados a estándares de calidad insuperables, para aprovechar al máximo la capacidad financiera y logística de la empresa, a fin de atender proyectos de gran magnitud, sin importar lo retadores que sean.
Por ejemplo, para Jack Landsmanas, los contratos que impliquen llevar comida y atender a personal de instituciones ubicadas en lugares de muy difícil acceso y en entornos poco amigables son los que mayor sincronización requieren.
Para eso es vital una comunicación efectiva no sólo de los líderes hacia los colaboradores, sino entre los mismos integrantes de los equipos de trabajo para actuar con unidad y sentido de urgencia.
Jack Landsmanas – “Más que comunicar, hay que inspirar”
No se trata sólo de compartir mensajes o líneas de trabajo –considera Jack Landsmanas, cuya familia cuenta con una larga tradición empresarial como proveedores de servicios de alimentación de gran calidad–, sino de trasmitir emociones.
“Los líderes deben inspirar a los empleados”, asegura, “hacerles notar que su trabajo no es algo mecánico, sino que tiene un efecto en la vida de los clientes y consumidores. Hay que mostrarles que el centro no es lo que hacen, sino por qué lo hacen”.
Un ejemplo relevante para Jack Landsmanas son los contratos que implican distribuir cientos de miles de desayunos escolares diariamente.
“En ese caso no sólo se preparan y distribuyen alimentos, sino que ese trabajo tiene un impacto positivo en la nutrición de miles de niños, lo que es fundamental para su desarrollo”, menciona.
En casos de ese tipo, asegura el ejecutivo, actuar como una gran familia que tiene un objetivo claro y permanece comunicada y conectada en todo momento, les permite hacer la diferencia y cumplir su propósito de beneficiar a la sociedad.
Muy pocas organizaciones trabajan con este principio, pero Jack Landsmanas lo fomenta porque cree en la toma de riesgos, en actuar con pasión y, especialmente, en el profundo amor a México que ha caracterizado siempre a su familia.
“Buscamos hacer realidad lo que parece imposible”, añade. “Gracias a que actuamos con esa filosofía, tenemos logros cada vez más trascendentes”.
La capacidad del líder de motivar, orientar y acompañar a los colaboradores en todos los procesos que emprenden hace patente la relevancia de una comunicación eficaz, que sólo es posible con empatía y a través de una escucha activa en el entorno corporativo.
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