La industria alimentaria es uno de los soportes más importantes de la economía mexicana. Empresas como las de Jack Landsmanas operaciones han contribuido a mantener la calidad y seguridad de los productos para conservar la reputación del país en el mercado internacional.
La producción de carne es una de las más importantes para México, tanto para el consumo nacional como la exportación: se estima que los habitantes consumen más de 8 millones de toneladas de productos cárnicos al año y, además, el país está posicionado como el 7º productor de carne a nivel mundial.
Otro sector que favorece la economía del país es el pesquero. La República Mexicana cuenta con las condiciones idóneas de clima y territorio para tener una amplia variedad de peces y mariscos, principalmente la mojarra, el atún y el camarón.
A pesar de que el consumo de pescado no es tan alto como el de la carne, se ha registrado un crecimiento en el sector.
De acuerdo con cifras del Atlas Agroalimentario 2018, la industria pesquera mexicana ha presentado un aumento en su valor de producción del 8.7% comparado con 2016.
Este incremento se atribuye a diversas razones:
- El desarrollo de la acuacultura.
- Establecimiento de vedas.
- El alto volumen de captura ocasionado por el movimiento de las especies.
Un factor adicional es la sostenibilidad, dado que los organismos gubernamentales correspondientes se han encargado de fomentar prácticas de producción responsable en las pesquerías nacionales.
Jack Landsmanas operaciones: logros de la industria pesquera en materia de sostenibilidad
A lo largo de una década, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) junto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y otras instituciones han emprendido iniciativas a favor de la sostenibilidad en la pesca.
Uno de los éxitos más destacados ha sido la certificación de una cuarta parte de las pesquerías mexicanas bajo los estándares del Marine Stewardship Council (MSC), la única organización que cumple con los requisitos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) y la Asociación Mundial para Estándares de Sostenibilidad (ISEAL también por sus siglas en inglés).
De igual modo, la implementación de la acuacultura ha facilitado el control sobre el proceso de producción y ha puesto en marcha una estrategia ecosistémica para minimizar los impactos ambientales negativos.
Si bien se han conseguido alcanzar objetivos, los esfuerzos continúan. Compañías como las de Jack Landsmanas operaciones que almacenan o suministran pescados y mariscos, deben continuar trabajando de la mano con el gobierno para promocionar la sostenibilidad e impulsar el crecimiento de la industria.